Antes de comenzar el juego cada jugador debe prepararse un palo con punta para clavarlo en el suelo (aproximadamente de 60 cm.)



Se juega en un terreno con césped o tierra blanda.

El juego consiste en derribar el palo de los demás dejando el propio clavado en el suelo.



Cada palo derribado es eliminado. Cuando quedan solo dos jugadores y uno derriba al otro, lanza el palo de este de un golpe con su palo y debe clavarlo diez veces antes de que el otro jugador lo recoja, vuelva y lo clave en el suelo.



Cuando el palo es derribado y el palo del que ha lanzado no se clava, no se elimina ninguno. Los palos quedan en el suelo. Para eliminarlos hay que clavar en el suelo el palo rozando el que está tumbado.



En Cerbón se acostumbraba a jugar en el césped que hay en el frontón.

En otros lugares este juego se conoce como el “hinque”.


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